Como ya habíamos comentado en el blog anterior, nuestro nueva tema tiene relación con la electrostática, así que, para que no solo nos contaran lo que se puede hacer con la electricidad estática, las alumnas de 8° "B" del colegio ISPAC de Puerto Vallarta, decidieron llevar manos a la obra y realizar algunos experimentos.
Les muestro parte de lo que lograron realizar tras una divertida y constructiva experiencia:
Frotando el globo contra el cabello.
(Tranquila Olga, no te vas a despeinar)
Aquí ya frotaron el globo contra el cabello y el cabello se pega al globo.
¿Porqué pasó esto?
(Tiene buena atracción hacia el cabello de Pau))
Un tranquilo chorrito de agua. ¿Que pasará cuando le aproximen uno de los globos cargados?
¿ Cuál es la explicación a éste fenómeno?
El globo después de frotarlo contra el cabello quedó cargado de forma negativa, ahora ¿porqué se desvía el chorro del agua? Ésto es porque las moléculas de agua son neutras, tienen el mismo número de cargas positivas que negativas. Sin embargo, tienen una peculiaridad las cargas no están distribuidas uniformemente dentro de la molécula. De esta forma nos encontramos con que las moléculas de agua son asimétricas, desde el punto de vista de la carga, y tienen un extremo positivo y otro negativo. Esto hace que en un campo eléctrico tiendan a orientarse. Así, cuando acercamos el objeto cargado al chorro de agua, las moléculas se orientan y el objeto atrae al extremo de la molécula que tiene signo contrario. El resultado es que el chorro se desvía.
Todas trabajando muy concentradas y anotando sus observaciones en bitácora.
En esta experiencia, ambos globos fueron frotados con un abrigo de lana y resultó que los globos se repelían.
Quien entiende a estos globos, primero no pueden estar cerca y con un papel de por medio resulta que si se juntaron, ¿porqué pasó esto?
Y por último, frotaron el globo con una piel de conejo y la aproximaron a una lata de aluminio, observa que pasa:
Espero hayan disfrutado y sobre todo aprendido de éstas experiencias.
El conocimiento es poder. ¡Ármate!